La casa embrujada

Imagen ilustrativa de la casa

Había una vez una casa embrujada donde habitaban dos fantasmas, uno era maligno y otro muy amable, cuando ellos eran seres humanos se llamaban Scott y Bob.
Un día unos chicos decidieron ir a la casa, ellos se llamaban Nahuel, Nicolas, Sergio, Ismael, Lucas y María, para investigar a ver si era cierto lo que decían de que estaba embrujada, cuando entran a la casa sentían escalofríos, la casa por dentro estaba adornadas, tenia muchas telarañas por los años que pasaron, María asustada dijo -Creo que deberíamos irnos ya!- Nahuel le contestó -Vete tú, nosotros no somos tan miedosos como vos- Nico dijo -María, estamos nosotros, si es que pasa algo te vamos a proteger- y luego una voz extraña les contesta -Hola amigos! hace mucho que no recibíamos visita ¿que tal?- Isma respondió -¿Quién dijo eso? Corran!- todos salieron a correr y el fantasma los persiguió, hasta que los niños se encerraron en una habitación, pero ellos se nota que se olvidaron de algo, que los fantasmas pueden atravesar techos y paredes, así que Bob, quien es el que los perseguía ingreso al cuarto, y les dijo -Oigan chicos, no es respetuoso entrar a casa ajena, si quieren ingresar toquen la puerta y yo les abro, muchas gracias por su atención- Sergio confundido, le preguntó -¿No nos vas a matar? Y si no lo haces, ¿cómo te llamas?- a lo que el Bob contestó -No, yo no hago eso, y mi nombre es Bob, soy muy amable y me encantan los niños- Sergio nuevamente le preguntó -¿Y que nos hacías persiguiéndonos?- -Y la verdad que los perseguí para decirles que no se entra a casa ajena sin tocar la puerta- contestó nuevamente el espíritu, y agregó -Gracias a dios que Scott está durmiendo, porque si los recibía él, creo que ustedes no estarían vivos, ni charlando conmigo- María un poco asustada le dijo -Si sos tan amable, ¿podría usted mostrarse?- A lo que el fantasma sin decir nada, se mostró delante de ellos y seguidamente, se escuchó un ruido a que alguien se había despertado, era Scott -Rápido escondansen, luego los saco de aquí a escondidas del glotón y gruñón- Los chicos asustados se escondieron y quedaron callados. -Bob!, Booob! Donde estás? Por qué no me contestas?- Gritó Scott, al parecer quería encontrar a su amigo, -Ya voy! Estoy ocupado con una rata que ya la pude matar, la verdad que son muy feas y ligeras- -Bueno! Baja y ven a hacerme algo de comer que tengo hambre!- -Voy!-.
Bob le hizo de comer a Scott, y aprovechando aquella ocasión, sacó a los niños. -Fuff! Fue un día de locos! Pero gracias a dios que ya estamos fuera!- Murmuró Lucas a los otros chicos.

Finalmente los chicos se fueron a sus casas, y no contaron de su experiencia dentro de la casa nunca jamás.

FIN